Beneficios de los Cuencos Tibetanos en los Niños

Muchas veces los padres se encuentran con situaciones complicadas ante actuaciones de sus hijos que no saben bien cómo ayudarles a gestionar, y es que los niños son auténticos mostrando sus emociones, aunque necesitan de la ayuda del adulto para enseñarles a autogestionarlas y gozar de una salud emocional sana en la edad adulta, disminuyendo el riesgo de que caigan en ansiedades y frustraciones cuando sean mayores.

Y, ¿cómo les ayuda a los niños a esta autogestión de las emociones con el sonido de los Cuencos Tibetanos?

Primeramente, el poder sentir la emoción a través del sonido es mucho más eficiente y rápido de evaluarla que a través del pensamiento verbal, o sea sé, del sermón que los adultos damos a los niños.

Cuando los niños están en su emoción, si ésta es de enojo, tristeza, enfado, rabia, euforia…no atienden a palabras, así que los Cuencos Tibetanos, a través del juego, les induce a bajar a un estado de calma con una bajada de tono de esa emoción; es entonces, cuando el niño estará más predispuesto al dialogo verbal, tanto a contar lo qué le pasa como a escuchar los consejos del adulto; estará pues abierto al entendimiento.

Pero…los niños son inquietos y eso de meditar como que no…entonces ¿cómo se les introduce los Cuencos Tibetanos?

Efectivamente, un niño no va a tumbarse con los ojos cerrados y se va a quedar quieto con la mente en “blanco” para meditar. Ellos necesitan experimentar directamente acercándose a los Cuencos Tibetanos, cogiéndolos, tocándolos, sacándole el sonido. Es un momento divertido para ellos, y a la vez mágico. De una manera sutil el efecto de los sonidos y vibraciones de los Cuencos va a ir haciendo un trabajo bioquímico y neuronal en el cuerpo y cerebro del niño.

Además, los terapeutas profesionales en la terapia de sonido, van a poder intuir qué le pasa al niño y cómo puede actuar emocionalmente solo observando cómo interactúa éste con los Cuencos Tibetanos, cómo los hace tocar y de la forma en la cual emite los sonidos. Es muy interesante, ya que esto nos permitirá realizar un trabajo emocional mucho más profundo con el niño para empatizar con él en su emoción y acompañarle a sentir esa emoción y a transformarla en otra más adecuada para su bienestar. Y no solo eso, sino que se estará potenciando su autoestima, autoconfianza y mejora la relación entre padres-hijo.

A la larga, con varias sesiones de Cuencos Tibetanos, los niños se beneficiarán en:

• Aumentar la capacidad de concentración
• Mejoría en la memoria
• Potenciar la creatividad
• Reforzar el sistema inmunitario
• Obtener capacidad de escucha y reflexión
• Aumentar estados de calma interior y aprenden a relajarse ellos mismos
• Se sienten más comprendidos

 

¿Qué más nos proporciona los Cuencos Tibetanos en las sesiones con los niños?

Naturalmente, los niños vienen acompañados de los padres a las sesiones, con lo cual los padres también se benefician de esos sonidos que emiten sus hijos y de la energía que se vive en el momento. Recordemos que los padres también vienen con sus propias emociones, éstas mucho más escondidas o disfrazadas, y que también influyen tanto en ellos mismos como en la transferencia que emiten hacia sus hijos. Los padres intuitivos quizás lleguen a descubrir algo de sus hijos que antes desconocían por completo…

Así pues, es un trabajo individual para los niños, aunque, detrás del telón el trabajo es conjunto entre padres e hijos.

 

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