En un artículo anterior explicaba sobre los beneficios de los Cuencos Tibetanos…pero…¿con caballos? eso, ¿Qué es lo que hace?
Ya solo en la naturaleza nos encontramos bien al percibir un aire más puro que en las ciudades, al adentrarnos en un silencio que es adornado por los sonidos armónicos de los animales y al ver el balanceo de las plantas, árboles y campos de flores e, inexplicablemente, notamos nuestro cuerpo más liviano y tranquilo.
A nivel del sonido, lo que recibimos son sonidos audibles, aquellas frecuencias que nuestro oído y cerebro son capaces de captar, y nos ayudan a procesar información y expresar emociones.
También percibimos sonidos inaudibles, lo que serían los infrasonidos y ultrasonidos; Aunque nuestro oído no los capta, sí lo hace nuestro cerebro, mente, cuerpo y esencia espiritual. La naturaleza y los animales son capaces de producir estos sonidos inaudibles (Delfines, ballenas, elefantes, jirafas, truenos, relámpagos, erupciones volcánicas, terremotos, etc). Me refiero a frecuencias por debajo o por encima de nuestro rango audible (20Hz-20KHz).
Incluso el humano produce infrasonidos; nuestros huesos, músculos y corazón emiten sonidos de baja frecuencia.
Otro aspecto beneficioso para influenciar positivamente en las ondas cerebrales es la percepción de sonidos binaurales, aquellas frecuencias que nuestro oído percibe indistintamente por un oído primero y luego por el otro con un retardo temporal, y el resultado de la mezcla de ambos sonidos provoca una tercera frecuencia percibida por el cerebro, que es la binaural. Es decir, es como si se solapasen dos sonidos creando un tercero. Este tipo de sonidos son especialmente utilizados para terapias de sueño, meditaciones y el mindfulness, ya que inducen a ondas cerebrales óptimas para ello. Ofrecen un estado de bienestar inmediato favoreciendo nuestra salud y provocando una sincronización de los dos hemisferios cerebrales liberando neurotransmisores beneficiosos.
Este tipo de sonidos armónicos y binaurales tan beneficiosos para nuestra salud los ofrecen los cuencos tibetanos, la naturaleza y, por supuesto, los caballos.
Los caballos, son seres altamente sensibles y sensitivos. Los latidos de su corazón y su respiración es mucho más lenta que la humana, y el campo electromagnético que emiten es mucho mayor que el del humano. Todos estos aspectos hacen que nos sintamos especialmente en calma y armonía junto a ellos, produciendo inmediatamente estados de bienestar emocional altos.
Los caballos viven en estados de coherencia, pero, además, al percibir el sonido de los Cuencos Tibetanos les traslada a estados de aún más calma y les induce a liberar tensiones. Estos estados son transferidos a otros seres presentes, como podría ser un grupo de personas. Se genera el fenómeno de conciencia universal. Las personas que estén en estados alterados empiezan a empaparse de ese estado de calma y a aprender a acercarse a estados beneficiosos para su cuerpo y mente.
Las ondas que emite el corazón cambian según el estado emocional y según el tipo de pensamientos. Los Cuencos Tibetanos emiten sonidos armónicos. Estos sonidos se trasladan mediante ondas que inciden en nuestro cuerpo trasportando información. Los estados emocionales serenos y pensamientos positivos generan cambios fisiológicos beneficiosos en el cuerpo, entrando en coherencia cardiaca.
Los caballos están en presencia absoluta, no se distraen pensando en el pasado o lo que sucederá en el futuro. Esta gran virtud es la que nos enseñan y, se ha demostrado, que cuando logramos estar en estados de presencia junto a ellos, los latidos de caballo y persona se sincronizan, haciéndonos entrar en coherencia cardiaca. Y este hecho hace que la persona entre en un estado de sincronización entre corazón y cerebro.
Entonces los caballos serían como nuestro calibrador para auto observarnos y evidenciar si estamos en estados de coherencia emocional y estados de calma y relajación.
Los Cuencos Tibetanos nos ayudan a entrar en estos estados que se ven exponencialmente potenciados cuando estamos ante la presencia de los caballos.
A modo de resumen, asistir a un Baño de Sonido con Cuencos Tibetanos y con Caballos ofrece los siguientes beneficios en las personas:
*Ayudan a que estemos presentes
*Aumenta nuestra focalización de atención
*Ayudan a que entremos en calma rápidamente
*Ayudan a que consigamos entrar en coherencia cardiaca
*Facilitan adentrarnos en estados de conciencia profundos
*Facilitan que nuestro subconsciente e inconsciente se expresen
*Ayudan a que liberemos emociones y pensamientos
*Obtenemos beneficios inmediatos a nivel neuronal y a nivel del sistema nervioso
*Nos sentimos fácilmente en armonía y felicidad con nosotros mismos.